Un sermón de Padre Juan Sandoval
Año B, propio 29
¨´Yo soy el alfa y el omega¨ dice el Señor. El Dios todo poderoso y era, es y ha de venir.
Esta mañana, leyendo Apocalipsis, quizás se parece como un sueño. En los capítulos se hallan ángeles, un dragón de color rojo y otras criaturas extrañas. También hay todos que están acerca de Dios y siempre lo están adorando. cuando vemos el rio de vida, ya es tiempo para la venida de Jesús. Jesús dirá Si vengo pronto. ¡Amén, Ven, ¡Señor Jesús!
Dios es el Alfa, que era el Dios de la creación. Dios es el que hizo este mundo en siete días. El Dios que era y siempre es.
Dios que nos envió su único hijo para traer PAZ a este mundo. Cristo llego para ser nuestro ejemplo en cómo vivir nuestra vida, como tratar nuestros prójimos, todo seres humanos, nuestra familia, nuestras amistades, forasteros, enfermos y niños.
Dios, el Espíritu Santo que siempre está con nosotros. Dios que camina con nosotros. Dios que nos ama. Dios que está en este templo y que está nuestro corazón.
Dios, el omega, que estará después de nosotros. Dios omnipotente, Dios omnipresente y el mismo Dios que envió el Espíritu Santo sobre Juan. Dios derramó su gracia sobre Juan para ser testigo e instrumento para ser la voz de Dios, sus señales y maravillas.
Ahora es el último domingo después de Pentecostés y del año litúrgico. Escuchamos de la Revelación a Juan. El Revelación es revelar la vista del mundo que no se podía ver ojos humanos. Esta carta fue escrito a la gente de Asia Menor, gente oprimida por los reyes o gobiernos de ese tiempo. San Juan les dice que vengan, pero no para dar alabanzas a cesar y no creer que la última palabra viene de él.
Parece al principio que, si no sabíamos, fue escrito por San Pablo. Comienza con Reciban la paz y gracia en parte del que es y era y ha de venir. ¿Qué es qué nos dice? Pienso que es la identificación de Dios. Dios es, así no hablamos en el tiempo presente, que Dios siempre está con nosotros. San Juan escribió esta carta a la iglesia universal, a todos cristianos que creen.
San Juan nos dice que debemos aceptar la paz y gracia de los siete espíritus que están delante del trono de Dios y también de Jesucristo, el testigo fiel, que tiene autoridad sobre todos reyes de esta tierra. ¿Siete, porque siete espíritus? Quizás porque siete es considerado un numero perfecto y completo. En casi todo que encontramos siete (7) es el número más importante. En química, en física, en música. Por ejemplo, en música hay siete notas primarias. En la biblia, se halla siete 287 veces, importante que en el séptimo día Dios descanso. Todo bajo del cielo hay 7 iglesias, 7 espíritus, 7 ángeles con 7 trompetas, siete estrellas, 7 plagas y muchos otros ejemplos. Las bendiciones de Dios a su gente fueron prometidas siete veces en Apocalipsis. Hay siete orificios en la cabeza, hay siete huesos en nuestra cara, en el cuello, en el tobillo. Hay muchos otros ejemplos, pero es en número de Dios, el numero perfecto.
Piensen en este poema (¿Cuál es su imagen de esto?)
Cristo viene en las nubes
todos lo verán
incluso todos los que lo traspasaron
y todos los pueblos de mundo
harán duelo por el
Amen.
¿Quién es este Jesús que viene? Primero es el testigo fiel que vivió entre nosotros como nuestro maestro, un modelo de servidor (recuerden que el llego a servir), hizo el sumo sacrifico para nosotros. Jesús era el primogénito de los muertos y él fue resucitado para asumir su propio lugar en el cielo. Jesús es el rey de todos reyes y tiene autoridad sobre todos incluyendo todos los políticos de su tiempo y de nuestra época.
¿Qué es lo que Jesús hizo por nosotros? Jesús que nos ama, que nos libró de nuestros pecados a través de su sangre. Pero Jesús siempre nos ama, amaba a la gente de su tiempo y también amará los del futuro. Su amor sea con nosotros perpetuamente, por los siglos de los siglos.
Jesús, nos hizo ser miembros de su reino bajo de su autoridad y su reino. Somos sacerdotes sirviendo Dios. Pero no es reino como en este mundo, es un reino de amor, de salvación. Nosotros debemos reflejar cada día en lo que Juan nos ha dicho, nos describió nuestro Cristo. Debemos seguir el ejemplo de Jesús como testigos fieles, siempre tratar de entender su voluntad para nosotros y dejar todo, seguirlo y tomar nuestra cruz y servir otros. Al fin debemos de tratar a enseñar y ser ejemplos para nuestros prójimos y traerlos al reino de amor de Dios para amar y dar alabanzas a nuestro Señor.
El reino de Dios es más grande que cualquier ser humano, incluso el mismo Jesús.
Seguramente el reino está presente, dondequiera que esté Jesús. Está presente dondequiera que experimentemos el reino de Dios a través de la invitación, la curación y la restauración de Dios, pero nuestra pertenencia no depende solo de cada uno de nosotros, nuestra pertenencia depende de Dios. Esa es la realidad que proclama Jesús. Esa es la nueva verdad a la que pertenecemos todos, la comunidad de los invitados, sanados y restaurados. Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan dice Jesús.
Cristo nos ama, no tiene maldad, no desea poder, pero viene a servir y ser esclavo. Él es el alfa y el omega, ¡el todopoderoso que es, que fue y que vendrá de nuevo!
AMEN.