The Cathedral of St. Philip - Atlanta, GA

Primero o Último

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Propio 20 – Año A

 

Concede, oh, Señor, que TODOS no nos afanemos por las cosas terrenales, sino que TODOS amemos las celestiales, y aun ahora que estamos inmersos en cosas transitorias, haz que anhelemos lo que permanece por TODOS para siempre, por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y con TODOS, y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.

Cada Domingo, nosotros, como una iglesia y comunidad oramos a Dios por muchos. Cuando digamos las oraciones de los fieles, hay diferentes oraciones que usamos. ¿Pero porque llegamos todos aquí? Pienso que es por razones diferentes. Por la música. por un templo bonito, por la comunidad o por el vino y el pan. No se. En verdad, toda la misa es una oración y entre la misa hay muchas oraciones. Quizás cada uno de nosotros cuando digamos estas oraciones, pues nos afecta en diferente manera. No importa tanto de que nivel es o de quien es, solamente que s para seres humanos.

El propósito es que TODOS puedan gozar una vida tranquila y pacífica. Debemos orar porque es bueno y agrada a Dios, nuestro Salvador. Cada Domingo nosotros oramos por tal persona, por tal grupo, por tal nación, o por tal diócesis. Pero también oramos por personas de diferentes religiones o de otra tradición. Si leemos Día a Día cada día pueden ver que al fin de cada meditación hay un Diócesis en el ciclo diario para orar por ese Diócesis. Hay otros ciclos que son de quién en la Catedral que oramos por un grupo que hace trabajo o de enseñanza cada Domingo y por la semana.

San Pablo, apuntado apóstol por Dios, nos guía a orar por TODOS y proclamar el evangelio. En todo esto, San Pablo nos instruye de Dos Temas, oración y salvación. Solamente hay un Dios y por su Hijo, nuestro mediador, Jesucristo, nos ha dado instrucción a través de su muerte y resurrección. Él dio su vida para que TODOS sean salvados y por su muerte y por nuestros votos bautismales, debemos orar por TODOS. Y porque nosotros somos cristianos y nuestra FE es universal y por esto, San Pablo nos habla de orar por TODOS y esto también oramos cada semana, como inclusivo de todos seres humanos.

El evangelio nos da un mensaje en como Dios nos ama. Es un evangelio difícil.

Cuando yo era joven de 16 años, trabaje en los viñedos durante el verano. Era trabajo en el sol de Arizona. Comenzábamos a las cinco de la mañana hasta dos y media de la tarde. Nos pagaban los mismo por hora un dólar y vente y cinco centavos por hora. También teníamos llenar cuarenta cajones de unas moradas, pero si por cada cajón más que los cuarenta nos pagaban vente y cinco centavos por cada uno. Cuando lee el evangelio, pensé en cómo sería si algunos de los trabajadores no comenzaban hasta mediodía y todavía les pagaban lo mismo a todos. Yo pienso que muchos nos estuvieran satisfechos, quizás enojados. Pienso que Dios nos ama a todos y al fin Dios nos ama lo mismo. No hay tarjetas para anotar el tiempo que comenzamos o cuando es para tiempo transitorio.

Los teólogos antiguos han leído este pasaje viendo a los contratados en diferentes momentos del día como representantes de diferentes generaciones de Israel, como Adán, Moisés, Abraham y, en la última hora, los gentiles.

Mateo escribe para una congregación mixta que incluye tanto a cristianos judíos de larga data (que pueden haber conocido personalmente a Jesús) como a otros que se han unido recientemente, muchos de los cuales son gentiles conversos. Independientemente de las particularidades de la propia congregación de Mateo, él habla de la cuestión permanente de la relación de Dios con Israel, así como de la lucha entre las personas religiosas que se ven a sí mismas haciendo la mayor parte de la obra de Dios y aquellos que no parecen llevar a cabo su propia congregación. peso.

La parábola del hijo pródigo en Lucas 15:11–32 expresa un conflicto similar. Las personas trabajadoras y “buenas” siempre se han preguntado: ¿qué clase de Dios ofrecería la misma recompensa a quienes se la han ganado y a quienes no? El hijo mayor de la historia está indignado porque el hermano menor, que desperdició su herencia, es recibido en casa con descarada generosidad por su padre. No es justo. No es justo que el hijo mayor, que se quedó en casa e hizo lo que debía hacer, no reciba su justa recompensa.

Dios promete y entrega una sola recompensa para todos: representada por un solo denario, básicamente suficiente para el “pan diario” de cada uno. 

Sería maravilloso si estas fueran las únicas suposiciones que hiciéramos: 
—Dios me ama a mí y a toda la creación profunda y profundamente.
 —Yo y todos los demás estamos hechos a imagen de Dios. 
—La generosidad de Dios está más allá de lo más salvaje
imaginación. 
—No hay nada que pueda hacer para ganarme o merecer la gracia de Dios.

¿Nos sentimos envidiosos de los dones, talentos, habilidades, posesiones, estatus social, etc., de otros? ¿Con qué frecuencia envidio la buena suerte de los demás? La envidia puede hacer que disminuyamos nuestros propios dones y talentos y que secretamente robemos a otros los suyos. Dios es el dador de todo buen regalo, ya sea nuestro o de otra persona.

Quizás podemos pensar en la vida de cada ser humano. Algunos han llegado a la iglesia y conocen Jesús y su Dios. Puede ser por sus padres o padrinos que los llevan a la iglesia o a clases en la iglesia desde ser niños. Todavía ahora como adultos siguen llegando a la iglesia, leyendo la Biblia y haciendo buenas obras. Por esto han conocido a Jesús y Dios.

Pero también hay personas que no llegan a conocer Jesús y Dios hasta ser adultos o ancianos. A pesar del tiempo, han llegado a conocerlos.

Así todos recibirán la misma recompensa al fin. Oremos por todos que todavía no han conocido a Nuestro Salvador Jesucristo y Nuestro Dios.

TODOS pueden llegar a compartir en la salvación por Dios. Sabemos que cristianismo es la religión verdadera, pero a pesar de que no TODOS conocen a su Dios, es por sus oraciones que TODOS pueden llegar a ser salvados por la intercesión de cada uno de ustedes y otros que siempre oran a Dios por TODOS.

AMEN.