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Aleluya, Alegria y Tiempo

Un sermón de Padre Juan Sandoval
Pascua Año C

 

Está mañana cantamos de aleluya a Dios, alegría porque somos hijas e hijos de Dios y porque Dios siempre puede hacer algo nuevo.  Comenzamos con una canción de ambos, aleluyas y alegría a Dios.  

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! El cielo canta alegría, ¡Aleluya! 

Porque en tu vida y la mía, las une el amor de Dios. 

¿Cuándo nos levantamos en la mañana, que es la primera cosa que haces?   ¿Llenar su taza de café?  ¿Dar alabanzas a Dios?  Dios que nos da o mejor decir nos presta todo lo que tenemos.  Como ayer cuando me amanecí, era buena cosa dar gracias con alegría a Dios por la lluvia que llego.  Piensen en su propia vida, siempre hay tanto para dar gracias a Nuestro Señor en los cielos.  También nos recuerda el salmo muchas cosas de que debemos dar gracias a Dios.  Por las estrellas, por el sol y luna, por todo creado por Dios, reptiles, aves y todos animales, por esta comunidad. 

Dar gracias por su familia, dar gracias por buena salud, dar gracias por Dios en su vida y por su vida eterna.  ¿Como será? 

Si puedo imaginar cómo será cuando camine a tu lado,   

¿Cómo será?  Solo puedo imaginar   

Lo que verán mis ojos, cuando tu rostro esté ante mí   

Solo puedo imaginar 

Rodeado de tu gloria 

¿Qué sentirá mi corazón? 

En cada vida siempre hay algo o acto que cambia nuestra vida. En la Biblia hay la historia de Saulo.  Alguien que perseguía los seguidores de Jesús. ¿Qué paso con él?  En el camino a damasco, encontró Jesús, y por tres días no podía ver ni podía comer.  Él fue dado una vida nueva y era un gran discípulo de Cristo.  Recuerden que después de tres días, Ananías, envidado por Jesús, llego a ungirlo. Su nombre cambio a Paulo y escribió muchos libros del Nuevo Testamente. 

En marzo de 2020 todo el mundo cambio por COVID.  Si alguien estaba infectado, no podíamos estar junto a la persona infectada. Ya sabemos que paso por algunos años, pero especialmente por 2020.  Tanta gente murió y todo el mundo cambió.    Al principio estábamos asustados y era algo tan nuevo que no sabíamos cómo seguir en dando la misa sin estar reunidos.  Durante este tiempo tuvimos que grabar en video las diferentes partes del servicio dominical porque no podíamos reunirnos en esos días.  Cada lectura, cada canción, toda la liturgia fueron hechas en casa y enviado a los técnicos de audio y video para hacer la misa completa.  Dios nos ayudó tanto en todo lo que emprendamos.  Estos tiempos fueron muy difíciles.  Gracias por redes sociales como you tube y otras maneras que iglesias usaron para compartir la palabra de Dios por muchos meses. 

Es interesante porque con tiempo, podían transmitir de la Catedral en vez de las casas.  Dios hizo algo nuevo.  Cuando comenzamos a transmitir de la Catedral, había gente de todo el mundo que empiezo a ver los servicios en su propio país.  Muchos de estos llegaron a ser miembros de la Catedral y algunos todavía son miembros. 

 

´Yo hago nuevas todas las cosas! ´ Esto dijo el Señor.  Esto indica que Dios está activo en nosotros.  Esto también indica que Dios no está contento con el viejo orden que conocemos, sino que Dios trabaja para transformar el mundo en algo diferente.  Esto indica que Dios no está desconectado de nuestro mundo, sino que está activo en él. Esto indica que Dios no se conforma con el viejo orden que conocemos, sino que se esfuerza por transformarlo en algo diferente. Dios nos dice que Él está muy involucrado.   

Cómo Dios hace esto, debe involucrar las cosas del tiempo y la forma en que sucede el tiempo.  Hay a lo menos tres formas en que los humanos experimentan el tiempo. Dios está involucrado en cada uno de ellos.  Dios está trabajando en el mundo del tiempo que habitan los seres humanos.  Considerar estas formas en que sucede el tiempo permite a los seres humanos viajar en la dirección del propósito divino, viajar hacia la luz no creada, en lugar de quedar marginados donde la vida y el significado están ausentes. 

La Primera de estas formas en que sucede el tiempo y Dios está involucrado es el tiempo cíclico, el tiempo que se mueve en un círculo que se repite.  El tiempo cíclico aparece en los procesos naturales, entre ellos los cambios de estaciones, la rotación de los cuerpos celestes y la sucesión de las generaciones humanas.  Cuando los humanos no notamos estos ciclos o interferimos con ellos, nos volvemos ciegos a cómo Dios está obrando en el tiempo, trabajando para hacer nuevas todas las cosas. 

El segundo es el tiempo que ocurre de forma lineal, recorriendo una línea de principio a fin.  Ejemplos son obras de Dios, pero ocurren solamente una vez, como cuando Moisés pone su bastón sobre el mar rojo y se partan las aguas, el nacimiento de Jesús o Jesús resucitado de la muerte.  Quizás hay un evento en el futuro que cambia todo. 

La Tercer forma es algo marcadamente diferente.  Es un punto, sin dimensión, pero aún de significado infinito.  Los seres humanos están atrapados en los ciclos y líneas, pero también por un momento, este punto en tiempo, que cambia para siempre.  Así cada momento en tiempo, ya pasó y hay un tiempo nuevo y otro punto.  Es tiempo de contemplación, comprendemos lo que ha pasado o anterior.  Pero si alguien descubre una conexión con la eternidad, pues experimenta el punto sin dimensión que pertenece a ambos mundos.  Este mundo y en los cielos.  Por ejemplo, nos puede traer mucha alegría o mucha tristeza.  Como cuando nace un hijo o hija es tiempo de alegría y también en los cielos, Dios tiene alegría.  Pero cuando un amado muere, lloramos y estamos tristes.  Estos son puntos del mundo y de los cielos.  Así, morimos y llegamos a una vida nueva, una vida eterna y Dios nos da la vida nueva en un hijo o hija, hay alegría en los cielos.  Piensen que llegan allí con nuestros antepasados dando gloria y alabanzas a Nuestro Señor que está sentado en su trono. 

En este mundo, hay tiempos en que podemos tener tristeza en un momento y en unos momentos, alegría.  Cuando trabajaba en hospitales encontraba tiempos cuando los corazones del paciente terminaban de funcionar.  Teníamos un equipo especial que era para estos momentos.  Están entrenados en como resucitarlos.  Más veces podíamos resucitarlos.  Lo que era tan interesante era las cuentas de los pacientes que fueron resucitado compartieron conmigo.  El dijeron que estaban en una luz brillante y casi no podían ver por la luz.  Otros me contaban que estaban flotando sobre el cuarto y podían ver todo que estábamos haciendo para resucitarlos.  No estoy seguro, pero me parece que estos tiempos son cuando estamos entre este mundo y el cielo. 

Nosotros vivamos en casi siempre en tiempos circular o lineal. Lo que es importante es que Dios está con nosotros un cualquier lugar, de cualquier momento, sino que Dios nos espera en cada lugar en cada momento que pasa.  Es verdad que Dios puede hacer todo nuevo. 

AMEN