Un sermón de Padre Juan Sandoval
Propio 15 – Año A
¿Que es Fe? Me parece que Fe es algo en cada uno de nosotros y para cada uno es diferente. Quizás es algo espíritual que no se puede cuantificar porque es diferente por cada persona.
Por ejemplo, el domingo antes hallamos los discípulos en la barca cruzando el lago. Hay vientos poderosos, peligros, hasta que la olas azotaban al barca. Ellos ven alguien en la distancia. Parece que es Jesús caminando sobre el agua y ellos estan asustados. Piensan que es una fantasma, pero cuando se acercan, Jesús les habla. Luego Pedro le dice, ¨Si eres tu Maestro, digame que camine sobre el agua hacia ti.¨
Pue Pedro sale de la barca y comienza a caminar hacia Jesús. Cuando viene un viento poderoso, se asusta y empieza a hundirse. Luego grita por ayuda del Señor. Jesús lé da la mano y le dice ¨hay tu de poca fe, porque dudaste? No tengas miedo.¨
El de poca Fe. Hay la pregunta si tiene fe o quizás que tiene poca fe. ¿En verdad parece que tiene fe pero que tipo de fe es? En comparación de este evangelio y el de hoy hay diferencias.
Esta mañana escuchamos de la mujer cananea que se acera a Jesús para pedir su compasión para su hija que estaba enferma con un demonio. Es un cambio por Jesús porque el dice que esta aquí para las ovejas perdidas de Israel. Pero Jesús tiene una metanoia y cambia su mente, cambia su vida después del intercambio. Se cambia cuando la mujer dice ¨Sí Señor, pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.¨
Escuchen otra vez lo que Jesús le dice a la mujer después de su respuesta, ¨¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres. Y desde ese mismo momento su hija quedó sana.
¿Cual es la diferencia? Pedro que esta hundiendo y esta en mucho peligro o la mujer que tiene una hija con un demonio y esta muy enferma. ¿Cual tiene más fe? O será que los dos tienen fe pero no fe misma. Pedro y la mujer gritan por el apoyo de Jesús. Los dos desean la ayuda de Jesús. Los dos tienen fe pero Pedro es un discípulo de Jesús y la mujer es cananea. Quizás encontramos un poco de racísmo en este momento, pero Jesús cambia.
Él "Dios está con nosotros" Jesús, parece cambiar todo esto con una sola decisión. Jesús amplía el alcance de su ministerio de Israel sólo para incluir a los gentiles como parte de la misión mayor que representa la mujer.
¿Cambia Dios la mente de Dios? Nosotros, aquí a nivel humano, sólo podemos imaginar lo divino en nuestros limitados términos. Entendemos lo que Jesús nos trajo. Jesús nuestro traductor o intérprete de las palabras divinas para que sea comprensible para nosotros a través del lenguaje humano.
En verdad, dudo que la mente humana pueda comprender completamente la verdad de Dios. Es más allá de nuestra capacidad de concebirlo. Tal vez nuestra pregunta debe ser "¿qué crees que es Dios?" Es Dios la zarza ardiente que no se quema, una nube pasajera o una deidad que es invisible, o es un médico que sana a la mujer que había derramado sangre por doce años, un soldado con hija muy enferma que fue sanada sin Jesús llegar, pero sabemos que está allí. Entonces, ¿cómo oramos a este Dios invisible? Tal vez la manera en que percibimos a Dios configura cómo oramos a Dios.
Me encanta este fragmento de Martin Lutero y parece apropiado para esta conversación:
"Nuestro Señor Dios, no podía oírme, porque arrojé mi saco delante de su puerta, y cansé sus oídos con todas sus promesas de escuchar oraciones, las cuales podía repetir de la Sagrada Escritura para que El pudiera escucharme". Me suena a la mujer que suplica a Jesús que sane a su demonizada hija. Tal vez, cansando sus oídos para escuchar sus oraciones.
Si Dios puede cambiar Dios, nosotros también podemos hacerlo, cambiar si mismo. Jesús envió a sus discípulos a salir y hacer discípulos de todas las naciones. Hoy al final del servicio, los enviará a hacer la obra que Dios nos ha encomendado hacer con los dones que se les han dado. Ruego que no vayan al mundo sin usarlos.
AMÉN