Un sermón de Padre Juan Sandoval
Pascua, Año B
¡Aleluya! Cristo ha resucitado. Pueblo ¡Es verdad! El Señor ha resucitado. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cristo ha resucitado. Pueblo ¡Es verdad! El Señor ha resucitado. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Cristo ha resucitado. Pueblo ¡Es verdad! El Señor ha resucitado. ¡Aleluya!
Comence este día muy temprano para celebrar la vigilia de Pascua. Como en la mañana cuando Cristo resucito, todavía estaba muy obscuro. Caminamos de la Catedral hacia Peachtree, donde comienza la vigilia. Tenemos una quemadura de la Vela Pascual del año antes. Pero con esto pasamos la Luz de Cristo de una vela a la nueva. Muchas veces, por que la lumbre es tan alta que personas caminando en el camino paran su auto para ver esta espactáculo. Esta mañana fue una gloriosa y llena de alegria. Después de la vigilia, tenemos misas de Pascua. Un tiempo para llegar con familia y amistad! Tiempo para festejar y celebrar la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
¡Hoy es un día glorioso y alegre! Comenzamos con Aleluyas y canciones a Cristo, la cuaresma ya termino. Es tiempo de estar acerca de familia y amistades. También es tiempo para rechazar los poderes malignos. Celebramos la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. ¡Aleluya!
Dicen que La cruz, dos líneas sencillas que se cruzan, representa la verdad de que la vida siempre tiene dos líneas que la atraviesan, a lo menos dos líneas, generalmente muchas más. Muchos de nosotros tengamos una cruz en cadena alrededor de nuestro cuello.
La forma misma de la cruz, una intersección de dos líneas, puede verse como una paradoja, como el encuentro de dos mundos diferentes. Mucha gente ha entendido que el eje horizontal de la cruz significa reconciliación entre sí, y el eje vertical de la cruz significa reconciliación de la humanidad con Dios, con lo trascendente. Quizás la cruz signifique la paradoja de la reconciliación. Y por la cuaresma debiamos reconciliar con Dios y con prójimos. La cruz es nuestra señal.
Esta mañana también recordamos por un evangelio de la Resurrección y recordamos los discípulos de Cristo o quizás mejor decir recordamos que ellos no estaban con Cristo cuando lo crucificaron, no estaban con el cuándo colgaba en la cruz, no estaban con él durante todo su sufrimiento hasta su muerte. Pedro rechazó a Jesús tres ves antes que el gallo canta por su miedo, Judas entrego a Jesús por dinero, Los escribas, fariseos, los maestros de la ley también entregaron a Jesús a su muerte. Todo por poder de su tiempo y por su miedo de Jesús, el Rey de los Judíos.
Lo que me pega más fuerte es que las mujeres fueron muy temprano para arreglar el cuerpo de Jesús. Maria madre de Santiago e, María Magdelena y Salome caminaron al sepulcre de Jesús. Pero esta mañana fue una extraordinaria porque Jesús, que ellas amaban tanto, ya no estaba allí. Cuando llegan a la tumba, la piedra grande ya no estaba en frente. Las mujeres, las guardianas de la crucifixión, llegan a la tumba muy tristes, todavía llorando por su querido maestro.
Este día, las mujeres son mis héroes. Las mujeres que hicieron este trabajo duro en esta mañana gloriosa. Este día y adelante, cada uno de nosotros podemos hacer estos trabajos mundiales, acciones de gracias para servir como Jesús vino a servirnos. cada día debemos arrodillarnos a rezar a Dios, Nuestro Señor para darnos el poder, el amor y la gracia para hacer la voluntad que Dios nos ha dado. Para ayudar nuestros prójimos que necesitan nuestra ayuda y nuestra oración. Si hagamos esto, podemos mantener el mandato que Jesús nos dio en jueves en la última cena. Amen a su Dios y Amen uno a otro. Jesús, nuestros tiempos están en tus manos, camine con nosotros en esta vida mundial. Que nuestro corazón sea un espejo de su corazón en esta vida.
Hoy es dia maravilloso porque en la epistola de los Hechos donde Juan el Bautista proclamó que sera necesario bautizarse. Ese día cuando Jesús fue bautizado en el Rio Jordan, Dios compartió el poder y el Espíritu Santo con su Hijo Jesús. Por Jesucristo, nosotros somos bautizado, no solamente con agua, pero con El Espíritu Santo. Así, Dios nos perdona nuestros pecados y nos da vida eterna.
Esta mañana santa, bautizamos el niño Ezra con agua, un señal externo, y lavamos sus pecados pero también con el Espíritu Santo para darle vida eterna. Ahora Ezra será el más nuevo ciudadano del Pueblo de Dios, y sellado como propiedad de Dios.
AMEN.